El Mejor Amigo del Hígado
Hay una gran variedad de plantas de la familia de
las consideradas malas hierbas por los agricultores, ya que pueden entorpecer
las cosechas, entre ellas hay varios tipos de cardos.
El cardo mariano tiene una sabia lechosa y desde
hace siglos se usa como remedio medicinal para numerosos trastornos de la
salud, pero especialmente en todo aquello relacionado con los problemas del
sistema digestivo.
La gente denominaba a esta sabia la leche de María
o de Nuestra Señora, porque la leyenda cuenta que el cardo, una planta fea y
espinosa, obtuvo su sabia lechosa y casi mágica cuando la virgen la regó con la
suya propia para dotarla de las propiedades curativas, incluso se decía que
cuando las madres recientes tomaban su sabia, éstas tenían mayor flujo lácteo
para amamantar a sus hijos.
Pero dejemos la leyenda y veamos qué dicen los
estudios sobre esta planta.
El cardo mariano, silybum marianum, es
una planta anual o bienal de tallo erguido, acanalado, de hojas con
nerviaciones blancas onduladas y bordeadas de espinas. Su flor es púrpura y de
los frutos maduros y semillas se obtiene un aceite esencial, proteínas y unos
compuestos amargos.
No obstante, las sustancias más importantes
medicinalmente hablando son la silibina y sobre todo la silimarina, unas
flavonas que han demostrado en numerosos estudios científicos su enorme
capacidad para proteger al hígado e incluso para estimular la regeneración de
las células hepáticas dañadas.
La silimarina acelera la recuperación de la
hepatitis, así como de la inflamación hepática causada por virus, medicamentos
y sustancias tóxicas.
Es tan poderosa su acción de regeneración celular que la
silimarina ha conseguido sanar hígados con cirrosis hepática.
Además, la silimarina posee propiedades antioxidantes, que neutralizan
las acciones de los radicales libres que se forman con el oxígeno y ciertos
contaminantes.
También se ha podido comprobar que esta sustancia
puede prevenir la formación de piedras biliares y reducir los niveles de
colesterol de la bilis.
Estudios efectuados con protocolo doble ciego han
puesto de manifiesto que la administración de 140 miligramos de silimarina tres
veces al día durante 90 días normalizó totalmente las funciones hepáticas, a
pesar de abandonar la medicación con fármacos.
En otro estudio 70 pacientes con cirrosis por
consumo de alcohol mejoraron sustancialmente con 140 miligramos de silimarina
tres veces al día.
Otro trabajo científico de gran alcance efectuado con 2.600
pacientes con distintas enfermedades hepáticas crónicas recibieron 560
miligramos al día de silimarina durante ocho semanas y al final un 63%
experimentaró la total resolución de los síntomas. Además, no se detectaron
efectos secundarios de ningún tipo.
La silimarina se usa hoy también como antídoto
contra algunos agentes que dañan el hígado, como ciertas setas y sustancias
químicas.
Al parecer la silimarina actúa en estos casos alterando la estructura
de la membrana celular externa de la toxina evitando así su penetración en el
interior de la célula y estimulando la regeneración del hígado y la formación
de nuevos hepatocitos, que son las células hepáticas sanas.
Un buen amigo
Como acabamos de ver, el extracto de la planta
llamada cardo mariano, la silimarina, posee propiedades muy destacadas para
tratar las enfermedades hepáticas y de la vesícula biliar, ayuda a prevenir el
daño al hígado por uso de drogas, de alcoholismo y a reducir la tensión que
este órgano puede padecer, así como también contribuye a evitar la intoxicación
por setas y otras sustancias tóxicas.
En las tiendas de dietética y herboristería se
puede encontrar preparaciones de cardo mariano.
Si lo compras en planta sabe
que es menos eficaz puesto que la silimarina es un extracto que representa una
muy pequeña parte de su composición.
Existen por el contrario otras preparaciones en
forma de comprimidos o cápsulas a base del extracto puro, lo cual es más
eficaz, puesto que se trata de una concentración.
La dosis más aconsejable se halla entre los 200 y
los 400 miligramos al día en varias dosis, aunque se han efectuado estudios a
largo plazo en los que se ha usado hasta el doble sin haber observado el mínimo
efecto secundario.
Por consiguiente, si además de preocuparte por rendir más deportivamente y de acumular
más y más músculo, también te preocupa tú salud, no olvides que en ambos casos
el hígado constituye el laboratorio químico y la glándula maestra tanto para
progresar más como para gozar de buena salud.
Todo lo que hagas por su fortalecimiento te será devuelto con creces y hoy por hoy lo mejor
que podemos hacer es incluir en nuestro régimen alimenticio la silimarina en
forma de extracto de cardo mariano, sencillamente porque es el mejor amigo del
hígado… y de los culturistas.
En resumen, nadie puede rendir óptimamente ni ganar
músculo sin un hígado en perfectas condiciones.
Bibliografía
* Flora,
Kenneth, et al., “Milk Thistle (Silybum Marianum) for the Therapy of
Liver Disease”. American Journal of Gastroenterology 93(2): 139-143,
Feb. 1998
* Pares, A.,
et al., “Effects of Silymarin in Alcoholic Patients with Cirrhosis of the
Liver: Results of a Controlled, Doubleblind, Randomized and Multicenter Trial”
Journal of Hepatology 28: 615-21, 1998
* Velussi,
M., et al., “Long Term
(12 months) Treatment with an Antioxydant Drug (Silymarin) is Effective on
Hyperinsulinemia, Exogenous Insulin need and Malondialdehyde levels in
Cirrhotic Diabetic patients” Journal of Hepatology 26: 871-79, 1997
La Creatinina ...qué es y qué hacer con ella ?
Frank Suarez
(especialista en Metabolismo y Obesidad)
0 comentarios:
No se permiten comentarios nuevos.